jueves, 1 de octubre de 2015

We Ehmahk y el tesoro de los Tlalokeh, Historia del Cambio climático que destruyo Teotihuacan




Por: Miktlan Ehekateotl Kwauhtlinxan*


We Ehmahk, decidió jugar Ullamahllitztli, el juego de pelota, con los Talokeh, quienes son los Tekiwa, ayudantes, de la lluvia. Se aposto, que al equipo que ganará, tendría como premio los mejores tesoros del perdedor.


We Ehmahk fue el vencedor y los Tlalokeh le entregaron sus grandes tesoros que consistían en grandes elotes dorados, hojas de maíz verde, Frijoles de todos los colores, Calabazas, calabacitas, verdes quelites y chiles de todos los tamaño, magueyes y nopales.


We Ehmahk lo considero una burla y montó en cólera, exclamando:


¿Es que acaso? ¿Esto es lo que gané? ¿Acaso no fueron Xalxiwimeh (esmeraldas)? ¿Acaso no fueron plumas de quetzal? ¿Acaso no fueron Oro y plata? ¿Acaso no fueron mantas y tilmas labradas?


Los Tlalokeh contestaron: 


Estos son nuestros tesoros, que verdaderamente lo son, más si no lo quieres, te daremos lo que deseas y pides.


Más ten en cuenta el valor de lo que te hemos traído y has despreciado, a cambio de las “joyas” y “tesoros” qué pides.


We Ehmahk quedo tranquilo cuando los Tlalokeh le entregaron lo que él solicito.


A partir de esa fecha, el clima cambio…


Primero llego una gran helada, que quemo todas las siembras y frutos, ya no hubo más cosechas.


Después hubo un gran calor y sequía tan fuerte, que los pastizales, magueyes, nopales y árboles se secaron y hasta se incendiaron.


Todo se rompió, por este espantoso calor insoportable, la gran ciudad de Tollan Omeh Metl, Tulla de los Dos Magueyes (hoy Teotiwakan) sufría de una desesperada sed,  el agua se evaporo, el lago que le daba vida se empezó a secar.


Después de cuatro años, los Wewemeh Tolltekameh, los Grandísimos  Toltekas, aquellos grandes creadores, todos ellos fallecieron de hambre y de sed, por la decisión de We Ehmahk, quien prefirió las riquezas materiales, que las verdaderas riquezas de la tierra, que los Tlalokeh le ofrecieron.


Las últimas palabras de We Ehmahk, antes de retirarse a la cueva de TzinKalko, fueron:


“Este lago, que ha dado vida a nuestra Gran Ciudad de Tollan Omeh Metl y que ahora sus aguas se retiran, sabemos que se secara, pero en su lugar, algún día regresara como un Gran Lago de Luz, que iluminara nuevamente al mundo y desde la misma Luna se verá su resplandor”



Fracción de la Memoria Oral de la Continua Tradición Tetzkatlipoka

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*Miktlan Ehekateotl Kwauhtlinxan

Portador de la Palabra del Águila de la Continua Tradición Tetzkatlipoka
Designado desde el 2015, por el Supremo Consejo y el Consejo Mayor de la Continua Tradición Tetzkatlipoka
Fue durante 26 años, de 1989 a 2015, el Portador de la Palabra de la Continua Tradición Tetzkatlipoka.
Además tiene el cargo por la Continua Tradición Tetzkatlipoka para ejercer ceremonias y festejos públicos
Instructor de Ciencias, Artes, Costumbres y Disciplinas de Tetzkatlipoka.
Portador de la Sanación de lo que Genera el Corazón de la Gente
Instructor y Medico Tradicional del Sistema Wewepahtli